Cuando Brote me pidió una reflexión sobre esta situación que estamos viviendo y cómo veo el futuro me resonó el eco de una campanada del pasado, y en su repique una imagen del presente anunciado. 

Lo más extraño para mí es la capacidad de enceguecimiento auto-destructivo de nuestra especie, y en su reflejo, también el de ser parte de algo superior que nos hizo de esta manera por una razón.

Supongo que comprender la dualidad es divino. 

Pero en cuanto a lo que nos concierne, veo a este inevitable capítulo de Black Mirror como una verdadera oportunidad de AUTO reflexión y observación. Todo lo que hacemos, se ha convertido mayormente en consumo, y lo que pensamos, bueno, destellos de locura para sobrevivir. Claramente había que frenar con la mayoría de nuestros hábitos y adaptarlos a un futuro PENSANDO EN QUE EXISTE. Esta realidad precisa de todas las partes (aquellos que llamamos recursos) para que este funcione armoniosamente. Lo que significa que tiene que venir acompañado de una re-educación, condimentada de consciencia y amor para la manifestación TODA que llamamos realidad. Todos los seres son eslabones indispensables para el equilibrio.

Si este es solo uno de los planos de la existencia, que sea uno hermoso, es el que nos tocó y por lo tanto nuestra responsabilidad. 

Vivimos en un jardín que instante a instante nos regala la vida: el alimento y el refugio más deseado del sistema solar. Apreciar la vida que la vida misma nos ha regalado para que prosperemos al unísono, es el desenlace que me gustaría ver. Sin más suposiciones, ni comparaciones fantasmagóricas de la experiencia.

El universo es mental. Usemos la capacidad para creer y crear el ideal donde TODOS LOS SERES evolucionan en favor de todos los que formamos parte de esta hermosa vida.

La posibilidad de que la alimentación, como hábito mundano repetitivo, tiene la capacidad de ser el primer escalón hacia una evolución me parece relevante en este panorama. Junto con las teorías de que el estomago es el segundo cerebro, y de la importancia de lo que ponemos en él para una vida sin (tanta) enfermedad, apreciemos el valioso tiempo para prestar atención a los alimentos que elegimos cada día para trasformar en energía para nuestras actividades. No solo pensemos en la calidad, sino también en los recursos del ecosistema para satisfacer esos privilegios. Por mas que no aliente el consumo de productos animales, creo que hay que cuestionarse de donde vienen esas toneladas de esos productos, como también las formas en las que se obtienen y como el desuso de los recursos tiene un efecto directo en la producción de otros, que tal ves alimentarían a una mayoría que hoy no cuenta con ellos. Somos el otro del otro. Tomar lo necesario, y compartirlo habrían de ser propuestas intrínsecas en una visión de progreso.

También creo que es una buena practica la de aprender a producir nuestros alimentos. El contacto directo con los procesos de los cuales estamos tan distanciados por paquetes y conservantes, es una experiencia que delimita y pone en perspectiva la verdad cíclica a la que pertenecemos, donde todo tiene su momento para SER. Observemos a la naturaleza y su perfecto balance a través de las estaciones y consumamos lo que ella dispone pues “esta en estación por una razón”. 

Y para concluir me gustaría compartirles que en el Hemisferio Sur contamos con una peculiar sincronía. Hemos entrado en la época otoñal, que se rige por el elemento METAL en MTC (Medicina Tradicional China) la cual tiene un movimiento “hacia adentro y abajo”. Todo se contrae, los frutos caen, la salvia de los arboles se dirige hacia las raíces dejando caer sus hojas: es momento de concentración de recursos, de recolectar y almacenar la cosecha para el próximo invierno. Los pulmones son el lado Yin (contener) de su opuesto Yang el colon (soltar), dos órganos que debemos cuidar mas y particularmente en este momento. Todo lo que consumimos en cualquiera de sus formas es asimilado por ellos y una manera de protegerlos de virus, los cuales se hospedan en ambientes fríos, es ingiriendo alimentos que sean calientes o generen calor: las sopas y las infusiones son clave, como así también los picantes y las cosas agrias para el mantenimiento de las mucosas que se encuentran a lo largo de todo el sistema respiratorio y digestivo.

Cuando Brote me pidió una reflexión sobre esta situación que estamos viviendo y cómo veo el futuro me resonó el eco de una campanada del pasado, y en su repique una imagen del presente anunciado. 

Lo más extraño para mí es la capacidad de enceguecimiento auto-destructivo de nuestra especie, y en su reflejo, también el de ser parte de algo superior que nos hizo de esta manera por una razón.

Supongo que comprender la dualidad es divino. 

Pero en cuanto a lo que nos concierne, veo a este inevitable capítulo de Black Mirror como una verdadera oportunidad de AUTO reflexión y observación. Todo lo que hacemos, se ha convertido mayormente en consumo, y lo que pensamos, bueno, destellos de locura para sobrevivir. Claramente había que frenar con la mayoría de nuestros hábitos y adaptarlos a un futuro PENSANDO EN QUE EXISTE. Esta realidad precisa de todas las partes (aquellos que llamamos recursos) para que este funcione armoniosamente. Lo que significa que tiene que venir acompañado de una re-educación, condimentada de consciencia y amor para la manifestación TODA que llamamos realidad. Todos los seres son eslabones indispensables para el equilibrio.

Si este es solo uno de los planos de la existencia, que sea uno hermoso, es el que nos tocó y por lo tanto nuestra responsabilidad. 

Vivimos en un jardín que instante a instante nos regala la vida: el alimento y el refugio más deseado del sistema solar. Apreciar la vida que la vida misma nos ha regalado para que prosperemos al unísono, es el desenlace que me gustaría ver. Sin más suposiciones, ni comparaciones fantasmagóricas de la experiencia.

El universo es mental. Usemos la capacidad para creer y crear el ideal donde TODOS LOS SERES evolucionan en favor de todos los que formamos parte de esta hermosa vida.

Vivimos en un jardín que instante a instante nos regala la vida: el alimento y el refugio más deseado del sistema solar.

La posibilidad de que la alimentación, como hábito mundano repetitivo, tiene la capacidad de ser el primer escalón hacia una evolución me parece relevante en este panorama. Junto con las teorías de que el estomago es el segundo cerebro, y de la importancia de lo que ponemos en él para una vida sin (tanta) enfermedad, apreciemos el valioso tiempo para prestar atención a los alimentos que elegimos cada día para trasformar en energía para nuestras actividades. No solo pensemos en la calidad, sino también en los recursos del ecosistema para satisfacer esos privilegios. Por mas que no aliente el consumo de productos animales, creo que hay que cuestionarse de donde vienen esas toneladas de esos productos, como también las formas en las que se obtienen y como el desuso de los recursos tiene un efecto directo en la producción de otros, que tal ves alimentarían a una mayoría que hoy no cuenta con ellos. Somos el otro del otro. Tomar lo necesario, y compartirlo habrían de ser propuestas intrínsecas en una visión de progreso.

También creo que es una buena practica la de aprender a producir nuestros alimentos. El contacto directo con los procesos de los cuales estamos tan distanciados por paquetes y conservantes, es una experiencia que delimita y pone en perspectiva la verdad cíclica a la que pertenecemos, donde todo tiene su momento para SER. Observemos a la naturaleza y su perfecto balance a través de las estaciones y consumamos lo que ella dispone pues “esta en estación por una razón”. 

Y para concluir me gustaría compartirles que en el Hemisferio Sur contamos con una peculiar sincronía. Hemos entrado en la época otoñal, que se rige por el elemento METAL en MTC (Medicina Tradicional China) la cual tiene un movimiento “hacia adentro y abajo”. Todo se contrae, los frutos caen, la salvia de los arboles se dirige hacia las raíces dejando caer sus hojas: es momento de concentración de recursos, de recolectar y almacenar la cosecha para el próximo invierno. Los pulmones son el lado Yin (contener) de su opuesto Yang el colon (soltar), dos órganos que debemos cuidar mas y particularmente en este momento. Todo lo que consumimos en cualquiera de sus formas es asimilado por ellos y una manera de protegerlos de virus, los cuales se hospedan en ambientes fríos, es ingiriendo alimentos que sean calientes o generen calor: las sopas y las infusiones son clave, como así también los picantes y las cosas agrias para el mantenimiento de las mucosas que se encuentran a lo largo de todo el sistema respiratorio y digestivo.