La pequeña Lima
16 de Enero de 2021 • Texto: Guadalupe de la Arena • Imágenes: Brote
Guadalupe de la Arena
Cordobesa, viajera, critica y la mejor guía en la rica escena clandestina de restaurantes peruanos en Córdoba, Argentina. Formada en comunicación social, con orientación a las letras. Siempre conectada con las realidades de la comunidad en la que vive. Actualmente es profesora en ciencias sociales en colegios secundarios marginales desde donde impulsa una radio, organiza encuentros con referentes locales y visitas guiadas para difundir el patrimonio. Amante de las artes escénicas, las fiestas populares y la música popular cordobesa.
Goza del privilegio de ser reconocida como de las mejores expresiones gastronómicas del globo. Tal honor queda sellado en la resolución que la declara como Patrimonio Cultural de la Nación el 16 de octubre de 2007, manifestando así la expresión cultural que contribuye a consolidar la identidad del país.
Y no es para menos: la historia de Perú, aquel país fundado a inicios del siglo XIX (1821, para más precisión) es tan diversa y variada como lo es su propia base alimentaria, con herencia incaica, española y la fusión dad por las diversas inmigraciones en su haber: africana, francesa, chino-cantonesa, japonesa e italiana. ¿Cómo no confluir sabor, color y aroma, en uno de los sitios emblemas de La Docta? Lejos de las distancias geográficas, nos acercan a la cultura gastronómica del país hermano en el Barrio Alberdi, al centro del centro del mapa de Argentina.
La COMIDA es un elemento clave en el sostenimiento de vínculos con el país de origen y es por ello que enaltecemos su valor tangible y simbólico.
No soy de aquí ni soy de allá
El último censo del 2001 consigna que las áreas con mayor concentración de migrantes del Perú se contabilizaron principalmente en los populares barrios Alberdi, Alto Alberdi, Providencia, Pueyrredón y Villa El Libertador. Tiempo atrás el principal atractivo de nuestra ciudad -la Córdoba conservadora y de antaño- lo representaba su Universidad Nacional, con el orgullo de ser de las más antiguas de la región. También el conocimiento que ya se tenía de esta ciudad la situó como destino preferencial comparado a otras urbes del país.
Las redes de vínculos ya establecidos aquí jugaron -además- un rol clave en la expansión de las migraciones, facilitando el proceso y posibilitando que los grupos que no participaron en las etapas iniciales de esos desplazamientos sean incorporados gradualmente al flujo migratorio, a medida que aumentaban las posibilidades de ayuda mutua. Generalmente ésta se daba a través de alojamiento y la obtención del primer empleo, teniendo la familia un papel destacado en tanto contribuye a mantener una estrategia socioeconómica en la que se reelaboran los vínculos en el país de origen. Hoy continúa siéndolo.
Si bien los primeros datos consignados fechan las décadas del ´50 y ´60, el mayor auge migratorio peruano en el barrio se registra en los años noventa, época considerada muy seductora por la paridad peso/dólar. Sin embargo persisten estos días corrientes migratorias con fluctuaciones, dando lugar a un rejuvenecimiento originado por desplazamientos de personas más jóvenes. Se trata de una migración calificada: la mayoría tiene secundario completo o más.
Para esta nota nos adentramos en Alberdi, escenario de múltiples sucesos histórico- sociales que se conservan en la memoria barrial y de la ciudadanía entera; en especial evocamos a la Reforma Universitaria de 1918 y al Cordobazo a finales de los ´60. Sede de cultura y folklore, el renovado multiespacio La Piojera corona una historia que se sigue contando, porque día a día pasan cosas y merecen ser contadas. Y si bien no nos gustan los límites, llegamos a Providencia donde -literalmente- nos separa una calle.
La “Pequeña Lima”, tal como se identifica amorosamente al barrio celeste que alberga al Club Atlético Belgrano, nos abre un abanico de opciones al recorrer sus principales arterias y encontrar una amplitud de alternativas. Así este humilde, amoroso y sincero registro visual/sonoro/gráfico es una contribución: prentende revalorizar el fenómeno de la migración, puesto que la pensamos en términos de aporte a la cultura: “La migración contribuye a la diversidad, eso significa que aporta conocimientos sobre otras culturas y países y, de ese modo, enriquece nuestra propia cultura. La historia nos muestra que cuanta más diversidad existe, también hay más tolerancia, amplitud y posibilidades de convivencia pacífica” (estudio realizado por los investigadores Eduardo Bologna y María del Carmen Falcón, Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba que analiza la corriente de migrantes provenientes de Perú).
Andar
La tonada cordobesa se mezcla con “eses” pronunciadas de modo brillante, un chori y un anticucho. Se entrecruzan sonrisas y ojos andinos, pieles maltratadas por el clima, gorros y chanclas con medias, trenzas y pestañas, guagas, cuarteto, vals y cumbia. Todos conviven, co-existen.
La COMIDA es un elemento clave en el sostenimiento de vínculos con el país de origen y es por ello que enaltecemos su valor tangible y simbólico. Aquí también hay opciones por doquier, y es por ello que casi siempre hay cerquita algo rico para ´picar´. Un ejemplo es la Isla de Los Patos, uno de los lugares por excelencia de encuentro comunitario dominguero de los/as migrantes, espacio en el que se degustan platos tradicionales del Perú y donde las mujeres son las principales encargadas de la producción y comercialización de estas comidas. Este mítico espacio a la vera del río Suquía alberga también las fiestas de celebración de efemérides y la presentación de orquestas – baile, eventos celebrados por los/as migrantes peruanos/as en el barrio y abierto a la comunidad entera.
Hoy la realidad se vio alterada por los efectos del Covid-19 y la consecuente reubicación de estas actividades para mitigar los efectos de la pandemia. Pero no te lamentes, porque la revancha la tenés todos los domingos sobre calle Humberto Primo, de espaldas a la canchita lateral del club, y con protocolo mediante vas a poder elegir salado y dulce, comida y postre, jugos naturales, entre otros.
Mientras tanto, y sacudiéndonos el estigma de ser el peor día de la semana, un domingo cualquiera nos embarcamos en un periplo que incluyó el recorrido por algunos sitios gastronómicos. Y como no podía ser de otro modo nos entregamos a su deleite, verdaderos espacios de encuentro cultural:
* ubicado en la arteria principal del barrio, disfrutando la salsa dura de fondo y ornamentación típica para no extrañar [casi] en nada las raíces; se nos presenta un crocante chicharrón mixto acompañado con hojas verdes y sus aderezos mayonesa casera y picante. ¿¡¿Por qué nos fuimos antes del show musical?!?
*Discutimos por otras opciones y elegimos llegar a este local enclavado en Providencia, con un fondo de radio peruana transmitiendo en vivo que se entremezclaba con las voces locales. Recibimos un sabroso arroz chaufa con papas a la huancaína.
* Como no hay dos sin tres y por si fuera poco para el festín, cerquita de la cancha y tras varias vueltas entramos para pedir una leche de tigre. Presentada en una rebosante copa, logró con creces ser la antesala del ceviche simple: sí, no se puede hablar del Perú si no se menciona ese jugos y sabor tan personal e identitario como es el cilantro y el zumo de limón o naranjas agrias.
En definitiva, platos característicos de la cocina peruana al alcance de todos, vecinos y transeúntes, turistas y despistados.
Volveremos
Celebramos el diálogo intercultural, intergeneracional, horizontal y el respeto por la diversidad étnica como derecho humano. Experimentamos sensaciones diversas en espacios habitados por gente de todas partes, con límites humanos autoimpuestos pero destacando las huellas de otros que hoy no están: inmigrantes que ofrecieron en su paso una amplia gama de platos de carnes y verduras, especias, legumbres.
Queda mucho por conocer, preguntas por hacer, sabores por disfrutar, lugares donde ir. Nos falta algo de baile aunque nos retiramos con la panza llena y el corazón re-contento.
Reconstruyamos itinerarios sin finales para disfrutar una de las mejores expresiones gastronómicas del mundo. Regresaremos por más.
Referencias
Interculturalidad argentino peruana, Ciudadanía y Teatralidad. Una experiencia de trabajo en barrio Alberdi de Córdoba, Argentina. Ivana Altamirano, Andrea Barrionuevo, Rita Herrera, María Laura Romero - Departamento de Teatro, Escuela de Artes, Facultad de Filosofía y Humanidades. Abogacía, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Centro de Estudios Avanzados – UNC.
Comunidades peruanas en Córdoba: redes que integran y sostienen, Candela Ahumada https://unciencia.unc.edu.ar/sin-categoria/comunidades-peruanas-en-cordoba-redes-que-integran-y-sostienen/
La pequeña Lima
16 de Enero de 2021 • Texto: Guadalupe de la Arena • Imágenes: Brote
Goza del privilegio de ser reconocida como de las mejores expresiones gastronómicas del globo. Tal honor queda sellado en la resolución que la declara como Patrimonio Cultural de la Nación el 16 de octubre de 2007, manifestando así la expresión cultural que contribuye a consolidar la identidad del país.
Y no es para menos: la historia de Perú, aquel país fundado a inicios del siglo XIX (1821, para más precisión) es tan diversa y variada como lo es su propia base alimentaria, con herencia incaica, española y la fusión dad por las diversas inmigraciones en su haber: africana, francesa, chino-cantonesa, japonesa e italiana. ¿Cómo no confluir sabor, color y aroma, en uno de los sitios emblemas de La Docta? Lejos de las distancias geográficas, nos acercan a la cultura gastronómica del país hermano en el Barrio Alberdi, al centro del centro del mapa de Argentina.
La COMIDA es un elemento clave en el sostenimiento de vínculos con el país de origen y es por ello que enaltecemos su valor tangible y simbólico.
No soy de aquí ni soy de allá
El último censo del 2001 consigna que las áreas con mayor concentración de migrantes del Perú se contabilizaron principalmente en los populares barrios Alberdi, Alto Alberdi, Providencia, Pueyrredón y Villa El Libertador. Tiempo atrás el principal atractivo de nuestra ciudad -la Córdoba conservadora y de antaño- lo representaba su Universidad Nacional, con el orgullo de ser de las más antiguas de la región. También el conocimiento que ya se tenía de esta ciudad la situó como destino preferencial comparado a otras urbes del país.
Las redes de vínculos ya establecidos aquí jugaron -además- un rol clave en la expansión de las migraciones, facilitando el proceso y posibilitando que los grupos que no participaron en las etapas iniciales de esos desplazamientos sean incorporados gradualmente al flujo migratorio, a medida que aumentaban las posibilidades de ayuda mutua. Generalmente ésta se daba a través de alojamiento y la obtención del primer empleo, teniendo la familia un papel destacado en tanto contribuye a mantener una estrategia socioeconómica en la que se reelaboran los vínculos en el país de origen. Hoy continúa siéndolo.
Si bien los primeros datos consignados fechan las décadas del ´50 y ´60, el mayor auge migratorio peruano en el barrio se registra en los años noventa, época considerada muy seductora por la paridad peso/dólar. Sin embargo persisten estos días corrientes migratorias con fluctuaciones, dando lugar a un rejuvenecimiento originado por desplazamientos de personas más jóvenes. Se trata de una migración calificada: la mayoría tiene secundario completo o más.
Para esta nota nos adentramos en Alberdi, escenario de múltiples sucesos histórico- sociales que se conservan en la memoria barrial y de la ciudadanía entera; en especial evocamos a la Reforma Universitaria de 1918 y al Cordobazo a finales de los ´60. Sede de cultura y folklore, el renovado multiespacio La Piojera corona una historia que se sigue contando, porque día a día pasan cosas y merecen ser contadas. Y si bien no nos gustan los límites, llegamos a Providencia donde -literalmente- nos separa una calle.
La “Pequeña Lima”, tal como se identifica amorosamente al barrio celeste que alberga al Club Atlético Belgrano, nos abre un abanico de opciones al recorrer sus principales arterias y encontrar una amplitud de alternativas. Así este humilde, amoroso y sincero registro visual/sonoro/gráfico es una contribución: prentende revalorizar el fenómeno de la migración, puesto que la pensamos en términos de aporte a la cultura: “La migración contribuye a la diversidad, eso significa que aporta conocimientos sobre otras culturas y países y, de ese modo, enriquece nuestra propia cultura. La historia nos muestra que cuanta más diversidad existe, también hay más tolerancia, amplitud y posibilidades de convivencia pacífica” (estudio realizado por los investigadores Eduardo Bologna y María del Carmen Falcón, Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba que analiza la corriente de migrantes provenientes de Perú).
Andar
La tonada cordobesa se mezcla con “eses” pronunciadas de modo brillante, un chori y un anticucho. Se entrecruzan sonrisas y ojos andinos, pieles maltratadas por el clima, gorros y chanclas con medias, trenzas y pestañas, guagas, cuarteto, vals y cumbia. Todos conviven, co-existen.
La COMIDA es un elemento clave en el sostenimiento de vínculos con el país de origen y es por ello que enaltecemos su valor tangible y simbólico. Aquí también hay opciones por doquier, y es por ello que casi siempre hay cerquita algo rico para ´picar´. Un ejemplo es la Isla de Los Patos, uno de los lugares por excelencia de encuentro comunitario dominguero de los/as migrantes, espacio en el que se degustan platos tradicionales del Perú y donde las mujeres son las principales encargadas de la producción y comercialización de estas comidas. Este mítico espacio a la vera del río Suquía alberga también las fiestas de celebración de efemérides y la presentación de orquestas – baile, eventos celebrados por los/as migrantes peruanos/as en el barrio y abierto a la comunidad entera.
Hoy la realidad se vio alterada por los efectos del Covid-19 y la consecuente reubicación de estas actividades para mitigar los efectos de la pandemia. Pero no te lamentes, porque la revancha la tenés todos los domingos sobre calle Humberto Primo, de espaldas a la canchita lateral del club, y con protocolo mediante vas a poder elegir salado y dulce, comida y postre, jugos naturales, entre otros.
Mientras tanto, y sacudiéndonos el estigma de ser el peor día de la semana, un domingo cualquiera nos embarcamos en un periplo que incluyó el recorrido por algunos sitios gastronómicos. Y como no podía ser de otro modo nos entregamos a su deleite, verdaderos espacios de encuentro cultural:
* ubicado en la arteria principal del barrio, disfrutando la salsa dura de fondo y ornamentación típica para no extrañar [casi] en nada las raíces; se nos presenta un crocante chicharrón mixto acompañado con hojas verdes y sus aderezos mayonesa casera y picante. ¿¡¿Por qué nos fuimos antes del show musical?!?
*Discutimos por otras opciones y elegimos llegar a este local enclavado en Providencia, con un fondo de radio peruana transmitiendo en vivo que se entremezclaba con las voces locales. Recibimos un sabroso arroz chaufa con papas a la huancaína.
* Como no hay dos sin tres y por si fuera poco para el festín, cerquita de la cancha y tras varias vueltas entramos para pedir una leche de tigre. Presentada en una rebosante copa, logró con creces ser la antesala del ceviche simple: sí, no se puede hablar del Perú si no se menciona ese jugos y sabor tan personal e identitario como es el cilantro y el zumo de limón o naranjas agrias.
En definitiva, platos característicos de la cocina peruana al alcance de todos, vecinos y transeúntes, turistas y despistados.
Volveremos
Celebramos el diálogo intercultural, intergeneracional, horizontal y el respeto por la diversidad étnica como derecho humano. Experimentamos sensaciones diversas en espacios habitados por gente de todas partes, con límites humanos autoimpuestos pero destacando las huellas de otros que hoy no están: inmigrantes que ofrecieron en su paso una amplia gama de platos de carnes y verduras, especias, legumbres.
Queda mucho por conocer, preguntas por hacer, sabores por disfrutar, lugares donde ir. Nos falta algo de baile aunque nos retiramos con la panza llena y el corazón re-contento.
Reconstruyamos itinerarios sin finales para disfrutar una de las mejores expresiones gastronómicas del mundo. Regresaremos por más.
Referencias
Interculturalidad argentino peruana, Ciudadanía y Teatralidad. Una experiencia de trabajo en barrio Alberdi de Córdoba, Argentina. Ivana Altamirano, Andrea Barrionuevo, Rita Herrera, María Laura Romero - Departamento de Teatro, Escuela de Artes, Facultad de Filosofía y Humanidades. Abogacía, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Centro de Estudios Avanzados – UNC.
Comunidades peruanas en Córdoba: redes que integran y sostienen, Candela Ahumada https://unciencia.unc.edu.ar/sin-categoria/comunidades-peruanas-en-cordoba-redes-que-integran-y-sostienen/
Guadalupe de la Arena
Cordobesa, viajera, critica y la mejor guía en la rica escena clandestina de restaurantes peruanos en Córdoba, Argentina. Formada en comunicación social, con orientación a las letras. Siempre conectada con las realidades de la comunidad en la que vive. Actualmente es profesora en ciencias sociales en colegios secundarios marginales desde donde impulsa una radio, organiza encuentros con referentes locales y visitas guiadas para difundir el patrimonio. Amante de las artes escénicas, las fiestas populares y la música popular cordobesa.
Fanzine Gastronómico y Plataforma Colaborativa: Intercambio de experiencias, conocimientos y miradas en torno a la alimentación.
Con el apoyo de:
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