Problema Existencial
11 de septiembre de 2020 • Texto: Federico Ernst • Imágenes: Brote
Muchas de las personas que habitamos el mundillo de la gastronomía nos cuestionamos sus raíces, métodos y la poca empatía que esta industria demuestra para con el mundo que la rodea. Quizás idealizamos nuestras pasiones y creemos en la posibilidad de que las cocinas del mundo sean ámbitos de libertad, creatividad e igualdad. Algunos cocinerxs)los sentimos de esta manera. Creemos en su poder transformador.
La contracara de este sentimiento es una industria vil, explotadora y arcaica que no encuentra manera de adaptarse a nuevos tiempos. Estos imponen la necesidad de cambios profundos en las relaciones que se establecen entre los actores que la conforman. Hace realmente muy poco tiempo que se escuchan voces que critican su ordenamiento cuasi militar que la estructuró desde siempre.
Pero este descargo pesimista y “problema existencial” (propio de tiempos de pandemia) no es la raíz o el objetivo que intentaba plasmar en este texto.
Los cuestionamientos a nuestra industria se profundizan a la hora de pensar cuál es la posición del mundo de la gastronomía ante estos debates.
Nos encontramos en un momento histórico en el que se están debatiendo cuestiones centrales relacionadas con el futuro del modelo productivo alimentario del planeta. El impacto del modelo del agronegocio transgénico es notorio en todo el mundo. La respuesta al mismo, quizás, haya sido el auge de la producción orgánica y los avances en los debates que plantean grupos ligados al ecologismo y a la defensa del medio ambiente. Pero las voces de los que formamos parte del mundo de la gastronomía, a mí entender, se escucharon tarde. No formaron parte de la base de estos cuestionamientos, sino que solo hicieron uso de los resultados de los mismos, buenos productos libres de agrotóxicos.
Los cuestionamientos a nuestra industria se profundizan a la hora de pensar cuál es la posición del mundo de la gastronomía ante estos debates.
La respuesta yo no la tengo pero me inquieta pensar que otro debate nos pase por el costado. Me encantaría también pensar que la respuesta puede ser colectiva y la posición de lxs cocinerxs y productores puede salir de un debate interno. Mi pesimismo también me inquieta. Por eso lo comparto.
Creo que Brote puede ser un medio para debatir y buscar estas respuestas colectivas. Les plantearemos estas interrogantes a cocinerxs y productores para que nos ayuden a resolver este “problema existencial”.
Federico Ernst
Cocinero de Córdoba, Argentina. De larga trayectoria en el mundo culinario, como Chef y asesor gastronómico. Interesado en la promoción y revalorización de los productos locales de la región. La producción artesanal, sustentable e innovadora en el desarrollo de la cocina contemporánea.
Problema Existencial
11 de septiembre de 2020 • Texto: Federico Ernst • Imágenes: Brote
Muchas de las personas que habitamos el mundillo de la gastronomía nos cuestionamos sus raíces, métodos y la poca empatía que esta industria demuestra para con el mundo que la rodea. Quizás idealizamos nuestras pasiones y creemos en la posibilidad de que las cocinas del mundo sean ámbitos de libertad, creatividad e igualdad. Algunos cocinerxs)los sentimos de esta manera. Creemos en su poder transformador.
La contracara de este sentimiento es una industria vil, explotadora y arcaica que no encuentra manera de adaptarse a nuevos tiempos. Estos imponen la necesidad de cambios profundos en las relaciones que se establecen entre los actores que la conforman. Hace realmente muy poco tiempo que se escuchan voces que critican su ordenamiento cuasi militar que la estructuró desde siempre.
Pero este descargo pesimista y “problema existencial” (propio de tiempos de pandemia) no es la raíz o el objetivo que intentaba plasmar en este texto.
Los cuestionamientos a nuestra industria se profundizan a la hora de pensar cuál es la posición del mundo de la gastronomía ante estos debates.
Nos encontramos en un momento histórico en el que se están debatiendo cuestiones centrales relacionadas con el futuro del modelo productivo alimentario del planeta. El impacto del modelo del agronegocio transgénico es notorio en todo el mundo. La respuesta al mismo, quizás, haya sido el auge de la producción orgánica y los avances en los debates que plantean grupos ligados al ecologismo y a la defensa del medio ambiente. Pero las voces de los que formamos parte del mundo de la gastronomía, a mí entender, se escucharon tarde. No formaron parte de la base de estos cuestionamientos, sino que solo hicieron uso de los resultados de los mismos, buenos productos libres de agrotóxicos.
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La respuesta yo no la tengo pero me inquieta pensar que otro debate nos pase por el costado. Me encantaría también pensar que la respuesta puede ser colectiva y la posición de lxs cocinerxs y productores puede salir de un debate interno. Mi pesimismo también me inquieta. Por eso lo comparto.
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Fanzine Gastronómico y Plataforma Colaborativa: Intercambio de experiencias, conocimientos y miradas en torno a la alimentación.
Con el apoyo de:
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